Mientras editaba este blog estuve releyendo la proposición del Senado y me llamó la atención que se menciona al menos tres asuntos preocupantes independientes.
El primero es lo relacionado con el caos administrativo que rodea la construcción de su nuevo edificio y el potencial de éste para volverse un elefante blanco. En palabras de los senadores: "la opacidad en el manejo de sus recursos, particularmente los destinados a la construcción de sus instalaciones definitivas." De ese ya hemos hablado y los hechos justifican la preocupación.
El segundo asunto se refiere a que "a cuatro años de su creación, algunos sectores comienzan a percibir que el INMEGEN realiza actividades ajenas a sus atribuciones, y poca investigación". Este me preocupa todavía más, porque de ser cierto, en el contexto de todo el dinero que se ha puesto en el proyecto, hiere a la comunidad científica en general al utilizar lo poco que hay en donde no da los frutos que se esperarían. Hay que investigar exactamente a qué se refiere esto. Sobre todo ¿de qué actividades ajenas a sus atribuciones hablan?
Y finalmente, el tercer asunto: "llama(n) la atención entre la comunidad médica y científica, cercana al INMEGEN (....) las actividades de su director general, el doctor Gerardo Jiménez Sánchez, quién utiliza recursos públicos de ese Instituto para su promoción e imagen personal". Ese suena terriblemente preocupante también: un esfuerzo científico nacional utilizado como plataforma, um, ¿política? También habrá que ver con cuidado cuáles son los hechos.
Ya iré publicando aquí mis hallazgos. Desde luego, enriquecidos con los comentarios de los lectores.
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